El robo de identidad es extremadamente común y desafortunadamente puede llevarse a cabo de muchas maneras, incluyendo: filtraciones de datos, cuentas en línea pirateadas, lectores de tarjetas de crédito, o algo tan simple como una cartera robada o extraviada.
¿Cómo funciona el robo de identidad?
El robo de identidad sucede cuando te roban tus datos personales, y los cuales un estafador los utiliza para hacerse pasar por ti. Es posible que abran cuentas financieras en tu nombre, lo cual causa que se perjudique tu crédito o que te roben el dinero.
¿Cómo puedo detectar el robo de identidad?
Afortunadamente, el robo de identidad puede detectarse fácilmente mientras inspecciones tus cuentas regularmente. Alguien abrirá una cuenta en tu nombre, o recibirás una carta de una organización que dice que tu información fue expuesta en una filtración de datos. Un ejemplo incluye recibir un aviso de un banco o cooperativa de crédito donde te dan las gracias por haber abierto recientemente una cuenta con ellos.
Muchas compañías de tarjeta de crédito y bancos también monitorean con frecuencia las compras fraudulentas y te pueden alertar si tu identidad ha sido comprometida. Es también importante inspeccionar con frecuencia tus informes de crédito de las tres principales agencias de informes de crédito para rápidamente ver si aparece cualquier cuenta desconocida.
¿Qué hago si me roban la identidad?
Si roban tu información y la utilizan para abrir cuentas en tu nombre de manera ilegal, presenta una alerta de fraude ante la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). También debes comunicarte con las tres agencias de informes de crédito, Experian, Equifax y Transunion para colocar una alerta de fraude en tus perfiles de crédito. Solo necesitas comunicarte con una de las agencias, y está informará a las otras dos.
Esto funciona como un guardián virtual en tu perfil y exige a cualquiera que solicite a las agencias tu información crediticia a que tome medidas adicionales antes de autorizar nuevas cuentas. Una alerta de fraude dura un año. Si tu identidad se ve gravemente comprometida, también puedes solicitar una alerta extendida, la cual dura siete años. Esto te ayudará a identificar dónde posiblemente se encuentren las cuentas fraudulentas para que las puedas cerrar.
