El fraude postal se lleva a cabo cada vez que los delincuentes utilizan el correo para defraudar a los consumidores. Los detalles, tácticas y estrategias pueden variar, pero si recibiste algo sospechoso por correo, es posible que alguien esté intentando defraudarte.
¿Con qué tipo de fraude postal y estafas debo tener cuidado?
Algunas de las estafas más comunes que notamos llegar por correo son las estafas de vacaciones o viajes, estafas de sorteos y concursos y estafas de lotería, pero las hay de muchas otras formas.
¿Cómo funcionan las estafas de fraude postal?
La estafa usualmente inicia con una carta que dice que el destinatario ganó un viaje gratuito, un premio de la lotería o algo más que suena muy bueno para ser verdad. Cuando el destinatario llama o envía un correo electrónico al estafador, típicamente se le pide a la víctima que pague una tarifa o cargo por servicio. En ocasiones, los estafadores afirman que necesitan un número de tarjeta para verificar que se cumple con la edad o los requisitos. Todas estas son señales de alerta que te deben avisar a colgar el teléfono o desechar la correspondencia fraudulenta.
¿Puede el fraude postal afectar a mi empresa?
Las empresas a menudo reciben propaganda que ofrece servicios de tramite de documentos por una tarifa o que sugiere que el remitente es un organismo gubernamental, cuando las empresas pueden hacer lo mismo sin costo alguno. Otras estafas implican el envío de facturas falsas por la compra de material de oficina, incluidos papel y tóner para copiadora.
¿Cómo puedo detectar el fraude postal?
La correspondencia fraudulenta es usualmente como otros tipos de estafas: está frecuentemente plagada de faltas de ortografía, escritura ambigua, y casi siempre hace énfasis a la necesidad de contactar urgentemente a los estafadores para aprovechar una oportunidad.
¿Alguna vez las empresas envían premios por correo?
Según las leyes de Colorado, es ilegal que una promoción de sorteos requiera pago de cualquier tarifa o cargo para poder participar o para reclamar un premio. Muy pocos concursos legítimos solicitan participaciones por correo. Si recibes cualquier correspondencia que diga que ganaste dinero en efectivo, viajes u otros premios y oportunidades, lo más probable es que se trate de una estafa. Los concursos o sorteos legítimos nunca cobran para inscribirse o prometen que tendrás más probabilidades de ganar al comprar un producto o membresía. Independientemente, cualquier concurso o sorteo requiere inscripción para ganar, y cualquier correspondencia que prometa dinero en efectivo o premios para un concurso en el cual nunca te inscribiste es casi seguro que sea una estafa.
