Con tantos servicios de suscripción disponibles, puede resultar difícil realizar un seguimiento de todos ellos. Desafortunadamente, los estafadores utilizan esta sobrecarga de suscripciones para intentar cobrarte por suscripciones nuevas que nunca solicitaste.
¿Qué tipos de estafas de suscripción debo tener en cuenta?
Las estafas de suscripción por correo y de suscripción de facturación son algunas de las más comunes.
¿Cómo funcionan las estafas de suscripción?
La estafa es simple: conseguir que alguien se registre para suscribirse a una revista, un servicio en línea o cualquier otro producto o servicio con el objetivo final de robar información personal o dinero.
Los estafadores también intentan confundir a los consumidores haciéndoles pensar que están obteniendo una buena oferta o reduciendo el precio de su suscripción, incluso si no están suscritos actualmente. Esto sucede por teléfono, mediante conversaciones a domicilio o por correo.
Los estafadores también utilizarán tácticas de presión, como decir que “les debes” el dinero ya que tienes el producto al que ahora afirman que estás suscrito. Si no te registraste no tienes obligación de pagar.
¿Cómo detecto una estafa de suscripción?
Es posible que recibas inesperadamente una revista por correo con una nota pidiéndote que pagues la tarifa mensual acordada. La redacción hará que parezca que se trata de una suscripción que tu solicitaste y que ahora le debes dinero a esta empresa. Recuerda, nunca tendrás que pagar por algo que no hayas pedido.
Otra señal de estafa es si a tu cuenta se le cobra una tarifa mensual por una suscripción en la que nunca te registraste. Vigila siempre tus cuentas para detectar estos cargos recurrentes e injustificados.
¿Cómo recupero mi dinero?
Si no estás seguro de si solicitaste la suscripción o no, no envíes dinero hasta que puedas verificar la legitimidad de tu pedido. Si no solicitaste la suscripción, pero has pagado, comunícate con la empresa para cancelar tu pedido y no compartas información personal o financiera en el proceso.
Si envías dinero a un estafador, comunícate con la empresa que utilizaste para procesar ese pago de inmediato. Informar el fraude a tu banco, compañía de tarjeta de crédito, la compañía donde compraste una tarjeta de regalo, un intercambio de criptomonedas o cualquier otra compañía de procesamiento de pagos puede ayudar a revertirlo.
Denuncia cualquier estafa, fraude o actividad comercial sospechosa a la Fiscalía General de Colorado.
